No había oído hablar mucho del Coaching Sistémico Transaccional, pero me llegó información a través de la Marta, y después de pensarlo mucho decidí hablar con ella directamente.
Me explicó cómo estaba estructurado el curso y todo lo que podía sacar, tanto personalmente como profesionalmente, y decidí apuntarme.
Solo puedo decir que si alguien tiene interés en el curso, si vibra con su ser, si siente que lo tiene que hacer, no dude y haga este fantástico curso de aprendizaje, y seguro que una vez acabado, sentirá una satisfacción inmensa por haber aprovechado esta oportunidad.
Cuando nos llega una información y sentimos que quizás aquello es para nosotros, es importante no dejarlo pasar, y este curso, en cuanto a mi experiencia personal, ha sido una inversión relativamente pequeña para el beneficio que he obtenido.

Recorrer la formación ofrecida por Marta a lo largo de estos dos niveles ha sido un regalo personal que va mucho más allá de la posibilidad de poder ofrecer un servicio de coaching.

Es un camino personal en que reencontrarse con uno mismo y redescubrirse como adulto responsable de cada paso que se da.

En un momento personal un tanto convulso, a través de las diferentes herramientas y propuestas que han ido surgiendo he podido comprenderme y cuidarme un poco más y mejor aplicando en mi misma aquello que surgía en las tutorías.

Sin saberlo cuando inicié la formación he encontrado un recorrido que me ha acercado más a mi misma y del que me llevo un gran aprendizaje compartido de la mano de una profesional empática, cercana y que transmite el disfrute en cada momento adaptándose a las circunstancias sin perder la sonrisa.

He disfrutado muchísimo de las prácticas que nos propuso hacer entendiendo que siempre nos llegan cosas que nos hacen un poco de espejo.

No será el último encuentro entre nosotras ya que me quedo con ganas de más.

Gracias Marta por haber podido conocerte y aprender de ti y de tu esencia.

Con el curso de Coaching profesional con Marta Albaladejo Mur, he podido vencer mis resistencias a indagar en mi pasado familiar, y así me he liberado y ahora me siento más a gusto y reconozco más mis raíces. También he podido aprender las bases del Análisis Transaccional y de los Órdenes del Amor de Hellinger, aportaciones teóricas con ejercicios prácticos para poder ir introduciendo en mi práctica clínica.

Me cambió la vida a mucho mejor.

Es un buen mix y tiene potencia.

Lo repetiría una y mil veces más