¡Ha empezado el verano! Es una época que invita a disfrutar de la naturaleza, a compartir con las personas queridas y a explorar nuevos lugares. Para muchas personas, no solamente para los niños y niñas, es un «final de curso», marca un hito en el trabajo, en los propósitos, y deja un espacio en blanco, en espera del otoño.
Como cuando éramos niños e íbamos a la escuela. Como cuandp todavía se hacían hogueras por San Juan, y los niños echaban los libros al fuego.
Ahora hay pocas hogueras, pero el inicio del verano siempre nos invita a revisar: ¿qué quiero guardar, del curso pasado? ¿qué he aprendido? ¿qué me ‘ha quedado pendiente? ¿qué he ido acumulando y ya no me sirve? ¡Va! ¡Hagamos limpieza! Tirar lo que no sirve, deja un vacío, crea espacio para las cosas nuevas que llegarán. Y el curso próximo habrá nuevos aprendizajes, nuevos retos.
Este sábado 6 de julio organizamos en Reconnecta, en Olot, el último taller de constelaciones familiares del curso, después descansaremos y cargaremos las pilas para el nuevo curso. Las constelaciones familiares son una manera de limpiar, no de libros y apuntes, sino de las cargas que arrastramos del pasado. De los hábitos de toda la vida que ya no nos sirven. De los patrones de las generaciones pasadas que ya pesan demasiado. Para vivir el presente de una nueva manera, más ligera y libre. ¿Quieres venir? ¡Se te acaba el tiempo!